jueves, 16 de diciembre de 2010

Palito de la selva.

Hoy llueve y

en las veredas del centro

todos llevan paraguas.

Que se chocan,

se salen de sus rayos

se inclinan hacia un lado.


Paraguas improvisados en

saquitos, pañuelos, bolsas de supermercado

y expedientes de Tribunales.

Mujeres que odian mojarse el pelo.

Gotas de lluvia que afean los trajes

de cadetes, empleados o gerentes

y les pagan el aguinaldo a

los tintoreros de la city.


Una señora gorda

con el pelo mojado

y musculosa blanca

entra en un café.

Es la parodia

del indie melancólico.


Me seduce un poco

ese motoquero

todo plástico

brillante, negro, amarillo

y esa cara casco que

despejaría con una franela.


El agua cae y moja

mis pies vestidos de verano

Esta no es mi semana, pienso

pero después me acuerdo

de que tengo paraguas

y unos pies hermosos.