Porque los febreros en Santa Clara son tristes,
le robé al nene de la carpa de al lado
su colchoneta inflable azul y amarilla.
Cuando nos mudamos,
vivíamos en un helado de vainilla
-azul pitufo del ahogo-.
Porque me recordó la Chacarita, el descenso de Atlanta
y la muerte de la abuela.
Porque me recordó al sueco desvalijado que lloraba en Once
como un gatito en celo.
Porque Rosario Central tiene los mismo colores
y también descendió.
Porque el mechón del Diego era amarillo y
porque en la Boca siempre hay tragedias.
Porque odio el olor a mierda del Riachuelo
y el olor a muerte de tu boca.
Porque odio el verde.
-El frío, el cálido y el inmaduro-
Porque quería que el nene llorara.
Porque yo también lloré
cuando tu mamá era rubia,
tenía el pelo amarillo
pero sus ojos no eran azules,
bien negros, del interior.
Como tu pubis,
como esta tinta rancia.
Como los agujeros en las playas
de Santa Clara de noche.
Santa Clara y febrero, lo siento cercano.
ResponderEliminarQué buena lanzada Keki,
felicitaciones!!